domingo, 23 de enero de 2011

Argentina no es un país de mierda, hay personas que tienen mierda en la cabeza... y siempre me los encuentro yo en el camino!


Venimos de Tigre, del festejo de una hermosa quinceañera y en el subte me encontré con un tipo de 40 años aproximadamente, y tratando de entrar al mismo tiempo que yo, me pisó y no fué por accidente, porque tuvo tiempo de restregar con fuerza su pie contra el mio; entonces le reclamé y me dijo que él tenía que entrar primero, porque estaba esperando el subte primero que yo, le dije que era un mal educado, por no permitir entrar a una mujer primero y además por no disculparse por el pisotón y me dijo que la maleducada era yo por querer entrar primero que el, que además era extranjera, seguramente indocumentada, y después de otros insultos me dijo que me devolviera para mi país.
Le contesté que yo era tan legal como él y que lo iba a denunciar por discriminarme y después de mucho alegar lo mandé a la mierda. No había ni un sólo policía para hacer la denuncia y el tipo se bajó primero que yo. De esta manera la agresión no pudo ser denunciada y esta no es la primera vez que recibo agresiones por mi color de piel o por mi acento.
Cuando ocurren cosas como ésta, reafirmo mi decisión de irme de este país. Llegué a Argentina sólo para estudiar y después regresar a Colombia, pero durante un tiempo consideré la opción de quedarme, sim embargo, no estoy dispuesta a pagar un precio tan alto para obtener felicidad y menos recibiendo humillaciones de personas que por ser descedientes de europeos, siguen considerando que son de mejor sangre. De gente cuyos ascendientes fueron testigos de la masacre de los negros e indígenas argentinos, para construir un "nuevo concepto de nación".

Es cierto que hay buenas personas y yo me he encontrado con muchas, por eso quiero pedir disculpas a los amigos que he encontrado en este país, a quienes profeso profundo respeto y cariño, y quienes seguramente sentirán que los agredo al expresarme así de la gente de esta ciudad, pero lo que escribo no es un invento, acaba de sucederme hoy 23 de enero a las 9:00 AM y necesito hacer público este suceso, descargar la impotencia que siento cuando reconfirmo que en Buenos Aires sigue existiendo la discriminación, porque ya perdí la cuenta de las veces que he recibido este tipo de trato de gente.

Me voy con la tristeza y decepción de saber que Buenos Aires es  muy linda, lástima que muchas personas en esta ciudad, tienen mierda en la cabeza.