martes, 7 de enero de 2014

LA LECTURA COMO HERRAMIENTA PARA LA TRANSFORMACIÓN

Recordando la experiencia vivida en el programa CULTURA EN LOS ALBERGUES, MI TIEMPO ES TU TIEMPO, en el que participé como mediadora de lectura del departamento del Atlántico, desde Mayo del 2012 hasta mayo del 2013.

Por: Mayerlis Beltrán.

Soy actriz de profesión y cuentera. El arte es mi opción de vida. He vivido transformaciones propias y he sido testigo de transformaciones vividas por otras personas después de tener experiencias con alguna manifestación artística.

Por eso, cuando encontré la convocatoria para hacer parte del proyecto “CULTURA EN LOS ALBERGUES, MI TIEMPO ES TU TIEMPO, fase III”, no lo pensé dos veces y me inscribí. Yo había leído sobre procesos parecidos en otros países y había escuchado testimonios de personas que habían formado parte de las dos fases anteriores, así que tener la posibilidad de involucrarme directamente, me pareció una gran oportunidad.

Además, era el momento de comprobarme a mí misma y a algunos amigos médicos, arquitectos, abogados, ingenieros -incrédulos del poder de transformación del arte- que un proceso artístico bien llevado, es tan fundamental para una comunidad en situación de vulnerabilidad y/o desastre como la asistencia en salud, higiene, o en asuntos legales.

Entonces fui seleccionada para ser mediadora de lectura del departamento del Atlántico, con intervención en los municipios de Santa Lucía, Manatí, Repelón, Sabanalarga, Candelaria y el corregimiento de Carreto.
Mi primer reto era despertar el interés de los participantes para que se integraran a las actividades propuestas mediante el fomento de la lectura, consciente que la primera finalidad del arte es divertir, entretener, intenciones bastante acordes con las necesidades de una población que acaba de enfrentar un desastre natural.

Pero este proyecto además tenía una apuesta muy seria y urgente,  y era que con el desarrollo de los procesos artísticos, se hiciera un aporte para la reconstrucción del tejido social ¡Menuda responsabilidad! Así que para mí fue clave recordar que se han logrado reconstrucciones completas de la memoria de pueblos desaparecidos, después de encontrar restos de sus manifestaciones artísticas y culturales.

Porque la cultura es lo que nos define como ser, lo que nos agrupa como sociedad, lo que nos desarrolla como humanos, por eso, la encomienda de aprovecharla para lograr la reconstrucción del tejido social, era vital para las comunidades afectadas.

Pero sólo después de tener un primer acercamiento a los alojamientos temporales, en mi calidad de nueva integrante del proyecto, comprendí por qué era tan importante esa apuesta. En los alojamientos existen serios problemas individuales que por supuesto repercuten directamente en las relaciones interpersonales, afectando el desarrollo de procesos beneficiosos para la comunidad.

La lectura divierte, nos invita a mundos fantásticos, pero también genera ideas, reflexiones, moldea pensamientos, nos posibilita conocer otras opciones, otras realidades.


Como mediadora, mi prioridad fue el trabajo con niños y adolescentes, pues como pude constatar después de hacer visitas de diagnóstico a cada alojamiento, es una población con muchas carencias y necesidades en lo que a relaciones interpersonales se refiere. Están ávidos de espacios de diálogo y la lectura y la narración son herramientas que propician estos encuentros. Es obvio que si una persona recibe en su infancia los estímulos correctos para el desarrollo adecuado de su personalidad, esto se verá reflejado en su actitud frente a la vida en su edad adulta.

En algunos municipios era una constante las peleas entre los niños y las agresiones generalmente terminaban en golpes. Después pude notar que esta situación era un reflejo de las actitudes de los adultos. Estos problemas también se presentaban en el desarrollo de los talleres de teatro y de otras actividades y eran tan frecuentes, que terminaban afectando el desarrollo de las jornadas.

Por eso decidí elaborar una dinámica de trabajo interdisciplinario, en conjunto con la tallerista de teatro Milys Colón, en la cual a partir del cumplimiento de consignas desarrolladas en las sesiones, los participantes ganaban méritos a fin de recibir un estímulo por el trabajo y el cambio en la actitud, logrando mejorar el desarrollo de los encuentros y facilitar el trabajo en comunidad.

En aras de fortalecer ese proceso, las lecturas seleccionadas buscaban generar reflexiones sobre temas ajustados a las realidades que ellos estaban viviendo. Por ejemplo el texto “La Gallinita Roja” del autor Byron Barton, nos permitió reflexionar sobre la importancia de la cooperación y el trabajo en comunidad. Con otros textos abordamos temas como el respeto, hacia sí mismo y hacia los demás, la tolerancia, el diálogo, etc.

También leímos el cuento “Sarah y las ballenas”, del autor Efraím Medina Reyes. Esta lectura fue muy relevante porque el cuento gira en torno a los sueños de un personaje; y les permitió a los participantes pensar y compartir los sueños que cada uno tiene y cómo hacer para conseguirlos. La actividad fue complementada con un trabajo manual desarrollado sobre cartulina llamado “Sueñovisor”, en el que por grupos de tres personas, pintaban y coloreaban sus sueños. Luego las piezas de cartulina se unieron para conformar un rollo con todas las ilustraciones.

En una siguiente etapa las actividades les invitaron a escribir historias a partir de dibujos. Pude observar que si bien la lectura no es una actividad muy difundida en estas comunidades, la escritura lo es mucho menos; los participantes primero coloreaban los dibujos y luego explicaban oralmente la historia que contenía ese dibujo. En esta instancia la actividad fue más fluida, pero cuando tenían que escribir ese relato que acababan de inventar, había muchas dificultades.

En otro momento solicitamos la participación directa de padres o adultos responsables de los niños, quienes debían contarles cuentos a los pequeños para que estos a su vez se los contaran a los demás participantes. Fue así como logramos la recopilación de numerosas historias de tradición oral, revalorizando en las nuevas generaciones el patrimonio intangible de sus localidades. Para cerrar el proceso que desarrollamos con la tallerista de teatro, se realizaron lecturas dramáticas y se llevaron a la escena las historias que causaron más impacto.

En el proceso que desarrollé en los alojamientos temporales, siempre traté de generar en los asistentes la identificación con las temáticas planteadas, para garantizar el interés y la participación activa. Buscaba que ellos sacaran sus propias conclusiones y las compararan y aplicaran en los contextos necesarios.
Después de varias sesiones, había mucho interés por leer en voz alta y también fue disminuyendo el nivel de agresividad; es muy grato recordar que el porcentaje de deserciones de las actividades, fue muy bajo.
Un buen medidor para calcular el impacto que tuvimos con el proyecto en las comunidades, es que aun cuando ya ha pasado algún tiempo desde que la tercera fase llegó a su final, algunos beneficiarios todavía se comunican preguntando cuándo volveremos  a los alojamientos, cuándo volveremos a leer.



3 comentarios:

Edwin Mimo dijo...

Canoa, lancha, burro, jeep, la lectura acompañada del arte, atraviesa fronteras, deja en los niños sonrisas y espectativa.

La Señora Luna dijo...

Muy inspiradora tu labor, saludos¡¡¡

La Señora Luna dijo...

Muy inspiradora tu labor, saludos¡¡¡